Transporte intercontinental. Maritimo vs. Aéreo? Cuál es el ganador?
El viejo dilema de si ir en avión o en barco, pero por mucho que se quiera, no estamos hablando de ir de vacaciones, sino de transporte y logística.
Existe un amplio abanico de opciones en cuanto al transporte de mercancías, pero cuando se trata de transporte intercontinental éste se reduce a sólo dos: el marítimo y el aéreo.
Cómo saber cuál es la opción más conveniente para transportar nuestra carga?
Esta decisión debe tomarse estratégicamente, teniendo en cuenta los factores que intervienen, como la distancia, el coste, la seguridad y, por último, el tipo de carga que se va a transportar.
Consideraciones para seleccionar el transporte aéreo:
El transporte aéreo destaca por su rapidez, es la forma más rápida de llegar a cualquier rincón del planeta, así como la que mejor cumple los plazos más exigentes. El tiempo es dinero.
También permite una amplia cobertura geográfica, gracias a la enorme red de aeropuertos que facilita la entrada en nuevos mercados.
Además, proporciona una mayor seguridad, con una menor siniestralidad y un menor riesgo de accidentes. Por último, es muy versátil, gracias a la existencia de aeronaves adaptadas a los distintos tipos de carga a transportar.
Sin embargo, es bastante más limitado en cuanto a capacidad y volumen de carga.
Productos perecederos: La rapidez de este tipo de transporte lo sitúa por encima de los demás cuando se trata de transportar productos con una vida útil limitada. Hablamos de todo tipo de productos ecológicos, como alimentos frescos o flores. Sin embargo, esta categoría tiene algunas excepciones. Un ejemplo son los plátanos, que, dado el tiempo que tardan en madurar, suelen transportarse por mar.
Productos farmacéuticos: Los productos médicos suelen ser muy sensibles a los cambios de temperatura. Esto requiere que su temperatura sea controlada y vigilada, además de requerir normalmente tiempos de transporte muy cortos, algo que el transporte aéreo puede ofrecer con mayor garantía.
Productos de alto valor: A pesar de la seguridad que implica el transporte marítimo, el transporte aéreo ofrece mayores garantías para el transporte de productos de alto valor, como piedras preciosas, joyas, etc.
Productos peligrosos: Este tipo de productos siempre requiere una atención especial no sólo al tipo de avión que se va a utilizar, sino también al producto que se va a enviar, donde el transporte aéreo es bastante exigente, según la normativa de la IATA.
Consideraciones a la hora de elegir el transporte marítimo:
El transporte marítimo destaca por su asequibilidad, así como por su capacidad de poder transportar varios tipos de carga en el mismo barco.
Los barcos pueden transportar casi cualquier cosa, desde sólidos, líquidos, gaseosos o a granel, y desde grandes contenedores hasta pequeños paquetes. Esto incluye materiales peligrosos, que a menudo no pueden transportarse por aire. Variables como el volumen o el peso tampoco son nunca un problema con este tipo de transporte.
En cuanto a sus desventajas, éstas incluyen unos plazos de entrega más largos debido al tiempo que se tarda en transportar, así como el hecho de que es más difícil controlar los tiempos debido a circunstancias como la congestión portuaria o los factores meteorológicos. Además, a menudo es necesario contar con un segundo medio de transporte en el puerto hasta su destino final. Pero esto también ocurre con el transporte aéreo.
Productos médicos y cosméticos menos sensibles: A pesar de todo, es perfectamente posible transportar por barco una amplia gama de productos farmacéuticos y cosméticos en contenedores refrigerados (con refrigeración o ventilación).
Moda, electrónica y productos domésticos: El transporte preferido de los principales segmentos de productos de consumo cotidiano es el marítimo. Al no ser perecederos, no requieren una entrega urgente y el transporte por barco es mucho más barato.
Mercancías peligrosas: Muchas mercancías, por sus especificidades y grado de peligrosidad hacen que el transporte marítimo sea la solución más adecuada, sobre todo cuando las cantidades son elevadas, haciendo el transporte más competitivo y económico, por supuesto cumpliendo con la normativa FIATA para cargas OMI.
Ambas operaciones tienen muchas excepciones, así como beneficios, y hay que tener en cuenta el factor de la fluctuación de precios.
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Nuestro equipo de profesionales evaluará su situación y le recomendará el transporte que mejor se adapte a sus necesidades exactas, buscando la combinación más ventajosa de tiempo/precio/seguridad.